El momento final del día, la noche, es esencial para comenzar el día siguiente de la mejor manera. Sin embargo, muchas veces no logramos descansar de la mejor manera y eso afecta a nuestro rendimiento diario.
Según datos respaldados por la OMS, los problemas de sueño afectan al 40% de la población mundial, aunque solo el 5% de las personas consulta al médico por estos trastornos. En muchos casos, el mal descanso empeoró con la pandemia de coronavirus.
El día a día nos exige mucho, horas de trabajo, de estudio, deporte o actividades recreativas. Pero, al mismo tiempo, también necesitamos tiempo para relajarnos. En consecuencia, a menudo sacrificamos las horas de sueño, aunque eso afecte nuestra salud física y mental.
Para mejorar nuestra rutina de sueño es importante analizar qué comemos anteriormente a realizar nuestra rutina de sueño. Por ejemplo, la cafeína puede permanecer en tu sistema hasta nueve horas, por lo que es una infusión que podría evitarse o reemplazar por té o bebidas frías.
También, realizar una rutina relajante antes de ir a dormir, esto implica tomar una ducha duradera, meditar, escribir un diario, leer un libro o escuchar música con las luces bajas. Al mismo tiempo, es importante evitar las pantallas una hora antes de dormir, esto implica ver la televisión o usar el celular ya que los estímulos provocarán que el sueño se retrase.
Finalmente, se recomienda mejorar el entorno de la habitación. Si realizas home office, evita trabajar en la cama o en la habitación, es importante separar en casa las zonas de trabajo y las zonas de descanso. En nuestra habitación deberíamos de tener una luz cálida y evitar a toda costa las luces frías.