Miles de manifestantes protestaron hoy en Ereván, la capital de Armenia. Piden la renuncia del primer ministro, Nikol Pashinian, en rechazo del acuerdo de alto el fuego en Nagorno Karabaj que consolida la victoria de Azerbaiyán.
La protesta se concentró principalmente en la plaza de la Libertad contra el acuerde de cese de hostilidades que obliga al país a ceder parte de territorios del enclave Nagorno Karabaj, de mayoría armenia, que declaró su independencia de Azerbaiyán pero nunca logró reconocimiento internacional.
“No podrán detener a todo el país”, gritó por un megáfono el diputado del partido Armenia Próspera Arman Abovian, en tanto que la multitud clamaba lemas contra Pashinian, al que acusan de haberse rendido, indicó la agencia de noticias AFP.
Fueron detenidos varios responsables políticos, como el líder de Armenia Próspera, Gagik Tsarukian, así como otros manifestantes.
La policía dejó que los concentrados se manifestaran, pese a que el acto no estaba autorizado a causa de la ley marcial que rige en el país desde finales de septiembre. Se produjeron estampidas y altercados cuando la policía trataba de detener a otros manifestantes que querían intervenir ante la multitud.
Un portavoz del partido opositor armenio Dashnaktzutiun, Ishan Sagatelián, anunció hoy la creación del “comité de salvación nacional”, informó la agencia de noticias Sputnik.
“A partir de este momento empezamos a formar el comité de salvación nacional. El objetivo es destituir a las autoridades que entregaron Artsaj (autodenominación de Nagorno Karabaj) y crear un Gobierno de unidad nacional que ponga fin a la división en el país”, dijo el dirigente.
El anuncio del acuerdo de cese de hostilidades el lunes pasado ya desató ese mismo día una ola de protestas y disturbios en Ereván, que terminó con la sede de Gobierno saqueada, el edificio del Parlamento tomado por manifestantes y el titular del Poder Legislativo, Ararat Mirzoyan, herido.
El acuerdo establece que cada parte, Armenia y Azerbaiyán, mantendrán las zonas “conquistadas”, mientras que una fuerza de paz extranjera controlará el cese de hostilidades en la línea divisoria de facto entre los lugares bajo control armenio y azerbaiyano, y entre el Nagorno Karabaj armenio y la República de Armenia.
Rusia, que medió para que se firme este acuerdo de cese de hostilidades, ya desplegó fuerzas militares en la zona.
Además este acuerdo establece que Armenia debe entregar otros distritos que eran controlados desde los años 90 por sus fuerzas: Kalbajar antes del 15 de noviembre de 2020, Agdam antes del 20 de noviembre de 2020 y Lachin antes del 1 de diciembre de 2020.
En ese sentido, el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev calificó el acuerdo como “una capitulación” armenia y grupos de personas salieron a las calles con banderas nacionales y de Turquía -el principal aliado del país durante esta guerra-, algunos a pie y otros en autos.
Más de 30.000 personas murieron y en 1994 ambas partes firmaron un alto el fuego en Nagorno Karabaj, que desde entonces fue interrumpido a menudo por escaramuzas y enfrentamientos.
El conflicto se mantuvo congelado hasta que el 27 de septiembre pasado, los enfrentamientos entre las fuerzas azerbaiyanas, armenias y las de la región separatista escalaron hasta convertirse en una nueva guerra.
