Los habitantes de las localidades que están a orillas del Río Colorado temen por el impacto ambiental y económico que pueda tener la obra hidroeléctrica que planean en Mendoza. Río Negro, La Pampa, Neuquén, Buenos Aires y los cuyanos integran el organismo que se encarga de fiscalizar el cauce que abastece a 200 mil personas.
Melisa Ibáñez, representante de la “Asamblea Permanente por el río Colorado”, explicó “Hace bastante que venimos alertando de la peligrosidad de esta obra, Portezuelo del Viento no es una presa. Sino que es un proyecto multipropósito, así que tendrá un impacto total en una cuenca compartida por 5 provincias”.
Al referirse a lo que es el proyecto multipropósito se refiere a un trasvase que saldría del lago de la represa, para llevar agua del río Grande, principal proveedor del Colorado, al río Atuel. “Mendoza presenta el proyecto como ‘Portezuelo del Viento, aprovechamiento hídrico multipropósito’. Va a ser una represa de 180 metros, pero solo dará energía a 160 mil familias”, expuso la entrevistada.
Los representantes indagaron, y se explica que se busca paliar la crisis hídrica que vive Mendoza lo obliga a traspasar agua del Río Grande al Atuel y abastecer unas represas del Atuel que se encuentran bastantes paradas.
Inducidos por Nación, el COIRCO (Comité interjurisdiccional del río Colorado), integrado por Mendoza, Río Negro, La Pampa, Buenos Aires y Neuquén, solicitó un nuevo estudio de impacto ambiental. Actualmente, hay dos estudios de impacto ambiental, el primero donde se va a construir la represa, el cual fue realizado por la Universidad de Cuyo en Mendoza. Y el otro, realizado por la Universidad de La Plata en partes de la cuenca.
Por su parte, La Pampa ha realizado un estudio crítico donde se demostró que los datos están errados, especialmente el de La Plata, debido a que cuenta con muchas falencias bibliográficas y metodológicas. Esto se debe, a que se utilizó material que corresponde a la década del 70’. Por ende, la información obtenida es irreal.
Las reseñas que se han recabados anteriormente son de la parte superior del caudal. “Falta el resto de la cuenca, de Casa de Piedra para abajo. Eso incluiría la localidad del Rio Colorado, en Rio Negro, y a pedido de los gobernadores se va a realizar. Lo que se va a hacer es una evaluación de impacto ambiental para cumplir con la ley de obras hidráulicas de la Argentina”, explayó la rionegrina.
Para que se permita la construcción, Melisa contó “se debe realizar un nuevo estudio de impacto ambiental en toda la cuenca del Río Colorado. Llamarse a una audiencia pública nacional y, por último, ser aprobado en el congreso de la nación”.
Desde hace 10 años, el curso sufre una disminución en su caudal de agua, por lo cual se presenta en crisis hídrica. Esto se debe a que es explotado por 5 provincias y que la cantidad de nieve es muy baja y se proyecta que año tras año aumente la problemática.
El Colorado abastece a 200 mil personas de distintas localidades y pueblos en las distintas provincias. Entre las que se encuentran Santa Rosa, en La Pampa y Bahía Blanca. En zonas, de Neuquén, Río Negro y el sur de Buenos Aires se utiliza para la producción local. Actualmente, los productores de Buenos Aires sufren pérdidas porque el agua no llega, lo cual se acrecentará con la obra.
El Río Atuel, un caso testigo
En la provincia de La Pampa cruza la llamada “ruta del desierto”, que lleva desde Buenos Aires hasta el norte de la Patagonia. Sin embargo, gran parte de su territorio supo ser a principios del siglo XX una zona fértil donde florecían las colonias agrícolas.
El Río Atuel, que nace en Mendoza junto a la cordillera de Los Andes, era la principal fuente de agua de la zona occidental de la provincia y llegaba hasta el Río Colorado, al sur, que desembocaba en el Océano Atlántico.
En 1918, Mendoza hizo una serie de obras de infraestructura que limitaron la cantidad de agua que entraba a La Pampa a través de los cinco brazos del Atuel. En esa primera etapa, se produjo la desaparición del cauce principal, conocido como Atuel Viejo.
Se cree que la megaobra convertirá al colorado en un nuevo río Atuel, en la zona de La Pampa, donde por 25 años no ingresó una gota de agua. Ibáñez argumentó “El Atuel es un caso paradigmático para nosotros, a través de la expropiación que Mendoza hizo sobre el curso de agua”. Anteriormente el oeste pampeano era una zona de colonia productiva y hoy, es la nada misma.
“Si se realiza esta obra millonaria y se comportan como con el Atuel, nosotros no vamos a tener agua para consumo, producción y turismo. Como en muchos pueblos dependen del tren, nuestros pueblos están atados al río”, expandió la entrevistada. Por lo que temen que esto pueda hacer desaparecer las comunidades.
