Más de 50 personas están aprovechando la suspensión de los conciertos del Teatro Colón para hacer barbijos para la gente que más los necesitan.

Por la pandemia del Coronavirus el Teatro Colón, que es unas de las óperas más importantes del mundo, solo se limita a pasar conciertos por vía Streaming los domingos por las noches, no hay ningún espectáculo en vivo, por lo tanto en  los talleres ya no hacen pelucas, zapatos, tu-tus blancos y escenografías, sino que están abocados a la confección de barbijos para las personas que más los necesitan.

La directora general del Teatro Colón, María Victoria Alcaráz , en diálogo con Infobae, expresó que Estamos trabajando tan intensamente como si fuera el estreno de una ópera,  la exigencia no está en la nota o en el paso, sino en ponerse el alcohol en gel, no tocar, cuidarse, cuidar al otro. Tal vez sea nuestra mejor obra, nuestro compromiso para salvar vidas”, Señaló Alcaráz.

La organización laboral del personal se divide por dos equipos de trabajos, a su vez ellos se subdividen  en grupos de 25 personas que se turnan día a día, de martes a viernes, de 9 a 15 horas, respetando las medidas sanitarias de higiene y distanciamiento social. Los 25 voluntarios están distribuidos en 4 espacios acondicionados en los subsuelos del Teatro Colón para el lavado y corte de las telas, la confección de los tapabocas y finalmente para el embolsado y la desinfección del producto terminado.

Con respecto al proceso los martes y los viernes el personal de sastrería, escenografía y  utilería, cortan telas de friselina gruesa con la que se confeccionan los cubrebocas con costura recta en máquinas de coser. Después  se embolsan y se  desinfectan para entregarlos a la alcaldía de Buenos Aires, que luego son repartidos en la población.

El Director Escenotécnico,Enrique Bordolini,  dijo ante medios nacionales que “Los dos primeros días lo que se hizo fue acumular el material cortado y a partir del tercer día entramos en régimen apuntando a cumplir un objetivo de confeccionar entre 800 y 1000 tapabocas diarios”. Al día de la fecha hay preparados 4500 cortes de barbijos triple, eso son 13.500 cortes de tela y más de 27.000 cortes de cinta para ajustarlos al rostro”, afirmó Bordolini.

Hay que destacar que el  Teatro Colón es uno de los pocos de su categoría que produce todo el material que se ve arriba del escenario, desde vestuario, zapatería, tocados y pelucas hasta decorados, lo cual le vale a sus talleres tanta fama mundial como la acústica de su sala, es decir que todo se fabrica allí, son talleres inmensos que están en el subsuelo del teatro y llegan a la altura de la calle.

En el Teatro Colón ya no resuenan el sonido de la Orquesta, y los cantos líricos, parece que está apagada sin alegría, lo único que suenan son los ruidos de las máquinas para hacer los barbijos, seguramente que cuando pase esta cuarentena el teatro va a volver  a lucirse  en todo su esplendor.

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