Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
tiene sabor a mar inmenso.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
tiene sabor a piel ardiente.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
tiene sabor a amor incondicional.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
lleva tu piel escrita en mis manos.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
lleva tu pasión fulminada en mis senos.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
lleva tu amor que me arrastra a la lujuria.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
llevan tus besos que rompen mis barreras.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
lleva tus labios en mi cuerpo que arde.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
lleva el color de tus ojos enamorados.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
se lleva mis lágrimas y mi dolor.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
se lleva mis miedos y mis angustias.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
me seduce la belleza de lo imperfecto.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
me consumo en las lamas sin tiempo.
Cuando lo inconmensurable lleva tu nombre,
se llama amor.
Mariana Díaz nació y fue criada en la ciudad de San Martín, provincia de Bs. As., Argentina, el 15 de abril de 1973. A temprana edad ya estaba interesada en la lengua castellana; escribiendo sus propios poemas ya a los 13 años. Ganó su primer premio en literatura en 1989.
Interesada en la lengua se recibió de licenciada y docente en lengua y literatura, en la facultad de Filosofía y Letras de la UBA en 2000.
Actualmente, vive en EEUU con su esposo y su hija menor, donde tiene su propia empresa y enseña castellano como segunda lengua a menores de 5 años.
Foto: Day Dream, de Pino Daeni
