El delantero y capitán de la “Academia” hizo movimientos con pelota en la práctica de hoy y desde el cuerpo técnico creen que llegaría para el choque de ida por los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
Pese a clasificarse con lo justo después de un angustioso 0 a 0 frente a Estudiantes en el duelo de vuelta de los octavos de final, Racing celebró seguir avanzando en la Copa de la Superliga y ya se entrenó de cara a lo que será el primer partido del cruce ante Tigre, por los cuartos de final.
Claro que la sonrisa reflejada en la cara del entrenador Eduardo Coudet esta mañana en la cancha auxiliar del Estadio Juan Domingo Perón no fue producto solamente por haber pasado de ronda, sino porque entre los jugadores que se movieron se encontraba Lisandro López.
El capitán y figura de la Academia había sufrido una distensión en el sóleo izquierdo, que lo marginó de la llave ante el Pincha, pero hoy se lo vio realizando ejercicios con pelota y todo indica que llegaría a disputar el encuentro ante el elenco dirigido por Néstor Gorosito en Victoria.
Desde el cuerpo técnico del equipo de Avellaneda son conscientes que los tiempos son apretados. El delantero se desgarró el 22 de abril y el tiempo estimado de recuperación para este tipo de lesiones es de 21 días, por lo que en el choque de ida ante el Matador llegaría con lo justo y la idea es no exigirlo.
Por otro lado, los dos jugadores que ya están descartados son Alejandro Donatti y Andrés Ríos. Ambos jugadores arrastran lesiones anteriores y se movieron de manera diferenciada a un costado del campo de juego. La otra baja que tuvo el Chacho en el entrenamiento fue la de Leonardo Sigali, quien fue reemplazado el sábado pasado ante Estudiantes y hoy realizó trabajos de kinesiología.