Luciana Peker periodista argentina especializada en género habló en vivo por Instagram con Irina Sternik que es periodista de cultura digital y trataron sobre amor y tecnología en tiempo de coronavirus.


Irina:Quería preguntarte sobre las dos últimas notas que escribiste en Infobae que tienen que ver con coronavirus, amor y sexo. Yo prefiero siempre hablar de amor pero siento que el sexo también nos compete.

 

Luciana: -Una de las cosas que más se extraña en estos días es el sexo para las personas que no están solas. Ahora ganaron los que están juntos, si es que se llevan bien, sino se habla de una ola de divorcios que también va a pasar y por supuesto es un tema más serio cuando hay violencia de género ya que en esos casos el aislamiento es aún más peligroso. Me parece que surge la crisis de esto que nosotras hablamos como amigas y que hemos escrito como periodistas que es la idea de la afectividad descarte. Y en el sexo que veníamos hablando, criticando y sufriendo juntas es el sexo carilina o el sexo papel higiénico. Podemos decir que es el sexo en donde la otra persona es descartable. En general se da de una manera muy fuerte desde los varones heterosexuales hacia las mujeres y eso no significa que tengas que quedarte, casarte, que estés obligado o tengas que ser un sometido con todas o con cualquier mujer con la que estás, pero si es una noción que yo creo que ahora entra en crisis.-

 

Irina:Entra en crisis el concepto este del sexo papel higiénico ¿y qué crees que se viene?

 

Luciana: -Yo creo, y es lo último que estoy escribiendo, que las personas estamos trazadas por necesidades, por duelos, por dolores, por fragilidades, y creo que se tiene que volver a una revalorización del cuidado que está históricamente en manos de las mujeres, de la cocina, de la comida, de todo el personal sanitario, de las enfermeras, las docentes, de los oficios de las empleadas domésticas, del cuidado que hacemos las mujeres y que era un trabajo, no era amor. Es decir, volver no a un sometimiento pero sí a un amor con cuidados que implique cuidar al otro y que no implique ni en mujeres ni en varones ni en las ciencias sexuales someterse a relaciones en las que no querés o a pautas en las que no querés pero en donde el amor no esté borrado del mapa humano porque sin amor la verdad es que una situación como esta nos muestra encerrados, solos, angustiados, sin lazos y no somos tan fuertes como para no necesitarnos. Viste que cuando tus amigas te retan dicen: “no hay que necesitar al otro o a la otra” y creo que hay que aceptar que parte del amor es necesitar al otro y que parte de por qué una quiere amar y ser amada es porque hay partes de nuestra vida en las que somos frágiles y hay que aceptar esa fragilidad.-

 

Irina: ¿Crees que la tecnología jugó en contra en estos últimos años en las relaciones más allá de que ahora nos pueda jugar un poco a favor porque es la única manera de comunicarnos?

 

Luciana: -Sí, yo creo que no hay que demonizar a la tecnología ni a las redes o a las apps de citas como Tinder, Happn o todas las que existen. Hay mucha gente que incluso se ha conocido por esas apps y que hoy tienen relaciones amorosas reales. Para nada creo que hay que abolir esas apps, lo que sí creo es que en un mercado donde el amor es una oferta y que todo el tiempo da la sensación de que podés acceder fácilmente a esa persona se desvalorizó completamente el amor, y en ese mercado amoroso además como en todo mercado hay perdedores y hay ganadores. Claramente los varones heterosexuales son ganadores de ese mercado y las mujeres son perdedoras y mucho más a mayor edad. Entonces es cierto que cuando parece que somos una persona en la góndola y que nadie importa y entonces no importa cómo tratás, cómo te despedís, no importa el duelo, no importa el cuidado, no importa nada, aparece desvalorizado.-


Irina Sternik


Irina: ¿Qué consejos darías para una relación sana usando la tecnología?

 

Luciana: -Lo primero, por supuesto que no hay estándares y entender la crisis del amor, del sexo, del encuentro y que todos estamos buscando. Y si sos una mujer que sufre porque siente que no la entienden porque le va mal, no echarte la culpa. Así como sacamos la culpabilización frente a la violencia de género porque si te pegan no es tu culpa, bueno, entender que hay una crisis de amor alivia un poco la sensación de que no es tu culpa. Intentar bajar el stalkeo por supuesto, tener en cuenta que si tenés una relación nueva o si vas a decir algo la otra persona te puede stalkear, te puede ver, e intentar no herir en lo que publicás. Si ya dejaste a alguien y estás en una nueva relación y te vas a hacer el gracioso o vas a publicar fotos, tené en cuenta que del otro lado hay otra persona que puede sufrir por eso y que es parte del cuidado. Y algo que tiene que ver con entender el conflicto y la fricción, estamos en un cambio de época donde el consentimiento cambia y hay que entender que en el sexting también tiene que haber consentimiento sobre qué hacer, qué no hacer, qué fotos querés, qué fotos no querés, qué podés hacer, qué no podés hacer, qué le gusta a la otra persona, y entender que también es un contacto sexual, entonces básicamente hablo del cuidado hacia el otro. No demonizo sino que me gusta y me parece que está bueno el sexting, la masturbación, los contactos por cita, nada de los recursos modernos está mal pero sí cómo nos movemos, entonces hacerlo con cuidado y no descartar al otro, entender que del otro lado hay una persona a la que le gustás, que está pendiente, que su autoestima de algún modo también está ahí puesta en lo que hace la otra persona.-

 

Irina: Y por último Lu, quería reflexionar sobre el escrache ya que ni vos ni yo estamos a favor pero me gustaría que vos cuentes qué es lo que pensás.

 

Luciana: -Yo no estoy a favor de los escraches como método permanente y fácil pero sí creo en ellos cuando son necesarios. Creo que hay diferentes graduaciones sobre situaciones de violencia o abuso y por supuesto que la más alta la estamos viendo en estos días y es el femicidio. Entonces, si realmente no hay otra alternativa, el escrache es y va a seguir siendo una alternativa válida, pero si la usamos de manera forzada para todas las situaciones lo que va a invalidar va a ser el diálogo con muchos varones que los necesitamos para transformar. Necesitamos una sociedad en donde los varones estén involucrados y para eso necesitamos la interpelación de varones que puedan escuchar y cuando el diálogo no es posible por la gravedad de las situaciones o por la actitud de las personas por supuesto que si es necesario se hace un escrache pero primero busquemos otras herramientas para lograr una transformación real.-


DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí