Tras estar detenido 579 días por prisión preventiva, el ex presidente del Brasil consigue la libertad.
“Quisieron encarcelar una idea y las ideas no se encierran”. Fueron las palabras del Lula Da Silva, ni bien consiguiera la libertad, tras 19 meses. Esto se logró a que, el Supremos Tribunal Federal votó 6 a 5, lo que estableció que un condenado solo puede ir a prisión una vez haya agotado todos sus recursos.
Esta decisión viene a revertir la jurisprudencia que había establecido en 2016, por la que un condenado en segunda instancia podía ir a prisión a pesar de tener dos apelaciones pendientes.
Lula, quien cumplió 74 años el 24 de octubre y gobernó Brasil entre 2003 y 2010, estaba detenido desde abril de 2018. Esto se debe al cumplimiento de una condena ocho años y diez meses por un tribunal de segunda instancia por un caso de corrupción.
Su abogado defensor, Cristiano Zanin Martins. “Lula no cometió ningún ilícito y es víctima de la lawfare que consiste en el uso estratégico del derecho para la persecución política“.
La deliberación de los once miembros del Supremo comenzó a las catorce en, luego de un cuarto intermedio ordenado hace tres semanas. La estrategia de los jueces fue dilatar todo lo posible un fallo que favoreciera a Lula.
Desde la mañana circularon rumores, mezclados con informaciones posiblemente intoxicadas, sobre cuál sería la posición del máximo tribunal cuyas decisiones suelen responden a presiones políticas antes que a lo prescripto por la Constitución y el Código de Proceso Penal.
Tras recuperar su libertad, argumento “Trabajaron para intentar criminalizar a la izquierda y al Partido de los Trabajadores”. Cuestiono la situación del país, y la gestión de Bolsonaro. Señalo, “El pueblo está pasando más hambre, no tiene trabajo” y anunció sus planes de recorrer todo Brasil ahora que recuperó su libertad.
