Los integrantes de la Sinfónica de Viena participaron en un experimento, donde a través de una sonda tenían que respirar mientras tocaban sus instrumentos, el resultado demostró que el riesgo de contagio entre los músicos son muy bajos.
La Orquesta Sinfónica de Viena es unos de los elencos más prestigiosos del mundo, y fue fundada en 1847. Sus presentaciones al igual que todas las otras orquestas , se encuentran suspendidas. Pero para evaluar si existe la posibilidad de reabrir nuevamente la temporada anual, el elenco se sometió a un importante experimento supervisado por un grupo de médicos.
Lo que querían estudiar es como circulaba el aire expirado por los músicos durante una actuación y que riesgos traía esto para el público, según los resultados que arrojó este experimento es que el contagio de coronavirus es realmente muy bajo.
El primer violinista, Daniel Froschauer, dijo que “es casi imposible contagiarse en el púlpito“. Por otro lado, el experimento reveló que la cantidad de aire expirado por los músicos circula mucho menos de lo pensado. De esta manera, tiene menos alcance y no puede contagiar a otros.
Con respecto al procedimiento, los músicos tuvieron que tocar sus instrumentos con una sonda puesta en la nariz. Así podían visualizar la circulación de aire, además aplicaron unos aerosoles para que las partículas se visualizaran al momento de sacar las fotografías a contraluz.
Por su parte, los instrumentos a cuerda demostraron que las nubes de aire se mantenían estables y reducidas. En cambio, los instrumentos de viento presentaban nubes con más movimiento y la flauta traversa en específico produce una fuerte nube de aire con un alcance de 75 centímetros.
Concreta mente lo que ha demostrado este particular experimento, es que ninguno de los músicos logra emitir exhalaciones de más de un metro, por lo tanto es muy difícil que se puedan contagiarse entre sí. De esta manera no presentaría ningún riesgo para los músicos y para el público.
Por este motivo el gobierno austriaco anunció ciertas medidas protocolares para lograr la apertura del sector cultural. Para las orquestas, es posible que se permitan presentaciones con un número reducido de músicos, respetando la distancia social y el uso del tapabocas. Así que para el mundo de la música clásica significa una buena noticia.