Por Alfredo Cornejo, titular de la UCR y ex gobernador de Mendoza.
Con gran decepción nos llegó la noticia del cierre de la filial de en nuestro país de la empresa Latam. Desde hace tiempo la compañía venía luchando contra las miles de trabas impuestas desde el mismo sector aeronáutico que, en sintonía con el oficialismo de entonces, saboteaban su normal funcionamiento y hoy se concreta la batalla perdida, se va del país y deja a más de 1700 trabajadores en la calle.
Podemos hacer una cronología de las acciones que erosionaron a Latam y que terminaron obligando su cierre, sin dejar de reconocer que también esto es producto del impacto que está teniendo la pandemia del Covid-19 en todos los sectores económicos.
Víctima de un largo proceso de sabotaje, encabezado principalmente por Aerolíneas Argentinas, al que se le sumaron los gremios liderados por Pablo Biró, entes de aprobación, aeropuertos, servicios de apoyo terrestre y la infaltable mano de La Cámpora.
La compañía (Latam) en 2012 tuvo el primer inconveniente al intentar incorporar una nueva aeronave, lo cual fue impedido por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), encabezada por Alejandro Granados, hijo del intendente de Ezeiza.
Un año después, el Organismo Regulador del Sistema de Aeropuertos (ORSNA), también manejado por La Cámpora, le informó a la empresa que debía desalojar en 10 días el hangar que manejaba en Aeroparque, desde donde la firma operaba hacia 13 destinos locales con 10 aviones. El mismo ORSNA ya había salido al cruce de la compañía cuando frenó la incorporación de un Airbus 320 para el mercado local y de un Boeing 767 para aumentar sus frecuencias internacionales.
Intercargo se unió al boicoteo del servicio de rampas para LAN. Por ellos, Jorge Said Yarur, empresario chileno y accionista de LAN y LATAM, denunció el pago de un sobreprecio para poder continuar operando. Yarur señaló a María Cecilia García, titular de Intercargo.
Tras la salida del kirchnerismo del gobierno, los sindicatos aeronáuticos afines a La Cámpora acusaron al Gobierno de Cambiemos de de favorecer a la compañía en contra de Aerolíneas, debido a la designación como vicejefe de Gabinete de Gustavo Lopetegui, ex gerente de Latam.
Paralelamente a esto, una imputación por el pago de una coima tenía como protagonistas funcionarios del kirchnerismo, Julio De Vido y Ricardo Jaime. Según trascendió, tras el hallazgo de miles de mails que guardaban las computadoras de Jaime Manuel Vázquez, testaferro del entonces secretario de Transporte, LAN había desembolsado más de un millón de dólares por una consultoría inexistente, que sirvieron para pagar la falsa auditoría después de que Jaime firmara la autorización para que la empresa instalara su filial en Argentina.
A Latam nunca se le permitió una competencia justa y así se fueron erosionado todos sus flancos de operación. En el último tiempo, frente a lo devastador que significó la pandemia del Coronavirus, los sindicatos coercitivamente le impidieron a la empresa reducir sueldos, como si lo admitieron otros gremios en distintas actividades
Debe tenerse presente que la compañía sigue operando perfectamente en otros países vecinos, en ninguno de los cuales ha sufrido como en el nuestro, la cantidad de problemas y obstáculos que ha debido sortear aquí.
Sin dudas, el objetivo de todas las maniobras era sacar del mercado a la línea aérea chilena para lograr así el ansiado monopolio al que aspiraba Aerolíneas Argentinas, en contra de todo pronóstico. De esta forma están matando el turismo, están matando empleos, están matando empresas y están aumentando los problemas de la economía.
Fuente: Infobae.com