El Presidente decidió no restringir obligatoriamente la actividad de 23 a 6, pero dictará un decreto que establece parámetros técnicos que obligarán o facultarán -según las circunstancias- a los mandatarios provinciales a tomar medidas inmediatas frente a un abrupto incremento de los contagios de coronavirus
Casi la mayoría de los 24 gobernadores respaldaron la postura de Alberto Fernández de restringir las actividades nocturnas frente al aumento de casos de contagios del Coronavirus. Sin embargo, hubo resistencias por parte de Mendoza, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires. Por este motivo, el presidente decidió cambiar de estrategía y el nuevo “toque sanitario” no será obligatorio en todo el país.
Fernández aprobó anoche la redacción de un nuevo decreto reglamentario para “uniformar” parámetros técnicos que podrán optar o no cada gobernador implementar de acuerdo al panorama sanitario actual de cada provincia. Hoy será firmado también por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro de Salud, Ginés González García.
“La única intención que tengo es evitar que el COVID-19 nos complique aún más la vida. Entonces, como hubo reparos respecto a mi propuesta original, voy a firmar mañana un decreto reglamentario que establece dos requisitos técnicos que cumplidos traslada a los gobernadores la responsabilidad de restringir las actividades y la circulación nocturna”, explicó el primer mandatario ante medios nacionales en Olivos, ayer.
Según este nuevo decreto, se aclara que los “límites a la circulación” se basan de acuerdo a las condiciones epidemiológicas en los distintos aglomerados, departamentos o partidos de Jurisdicción a cargo de cada autoridad política. De esta manera van a estar facultados de dictar normas reglamentarias para limitar la circulación por horarios o por zonas con el fin de evitar situaciones que puedan favorecer la propagación del virus SARS-CoV-2″ (DNU 1033/2020).
Para que los gobernadores puedan tomar estas nuevas medidas restrictivas van a tener que evaluar dos requisitos técnicos que dice el decreto y que consiste en:
- Habrá un primer coeficiente de contagiados que se hará comparando los contagios de la última quincena de diciembre de 2020 con la primera quincena de 2021. Ese coeficiente se actualizará por quincena.
- Ciudades con más de 150 contagios cada 100.000 habitantes.
Con respecto a la circulación nocturna, los gobernadores deberán prohibirla si los dos requisitos -coeficiente de contagios y más de 150 contagiados por cada 100.000 habitantes- se conjugan en el mismo momento.
Con este nuevo decreto, lo que se busca es lograr mayor independencia en las gobernaciones de acuerdo a las medidas sanitarias. De esta manera, se buscaría evitar una fractura institucional entre el Poder ejecutivo y las provincias. Por lo tanto, las discusiones entre si la veda nocturna empieza a las 23 o a la media noche no tiene mayor importancia.
Lo único que pretende Alberto Fernández es contener la suba abrupta de los contagiados de COVID-19, frente a un relajamiento social que puede causar estragos en toda la Argentina.