El jefe de estado Alberto Fernández admitió hoy que la Argentina está “en una suerte de default virtual” y aclaró que, a la hora de presentar la propuesta para reestructurar la deuda, el Gobierno no está “firmando cheques en blanco”.
Estas declaraciones fueron hechas en una conferencia en la Quinta de Olivos acompañado por la vicepresidenta Cristina Kirchner; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y varios gobernadores, el mandatario afirmó: “Todos tenemos un compromiso común, salir de esta situación”.
“Esto es una suerte de default virtual”, afirmó Fernández en la Quinta de Olivos, al presentar la oferta, mientras aseguró que su administración se propuso ser “seria” y “no aprovechar la coyuntura del coronavirus, que ha dado vuelta la economía del mundo, para dilatar la solución de este problema”.
El Gobierno no está “firmando cheques en blanco ni papeles que no se van a poder cumplir” aseguró el presidente. Además agregó, “nos propusimos que el pago de deuda no suponga más postergación para la Argentina ni para los argentinos que la están pasando mal”.
“Sabemos que tenemos un problema que resolver”, indicó, aunque aclaró que su “prioridad” son “los argentinos que la están pasando definitivamente mal”.
El jefe de Estado analizó que “tal vez esta sea la oportunidad para crear un país más justo”. Según pronosticó, este viernes “será definitorio porque los mercados van a saber lo que Argentina está en condiciones de pagar y cumplir”.
La oferta del canje de la deuda pública externa dada a conocer este jueves contempla un período de gracia de tres años y una quita en términos de pago de capital de 3.600 millones de dólares, con una reducción de intereses del orden del 62%.
Guzmán resaltó de ese modo que “no se pagaría nada en 2020, 2021 y 2022 y se pagaría un cupón promedio de 0,5% en 2023 y esas tasas irían creciendo hasta niveles que son sostenibles”.