Una obsesión por su sobrino llevó a Gordon a cometer los abusos más horribles del estado de Wineville.

En nuestro país para los condenados por algún asesinato la máxima condena que pueden recibir es la cadena perpetua. La cual corresponde a 25 o 35 años de prisión, dependiendo el delito cometido. En los Estados Unidos rigen en 30 estados la pena de muerte. Puede ser la inyección letal, la silla eléctrica, el gas letal, la horca o el fusilamiento. Todos métodos que nacieron en la edad antigua, siguieron en la edad media y algunos, con modificaciones, aun siguen vigentes.

Si usted señor lector, vio la película protagonizada por Tom Hanks, “The Green Mile” (“La Milla Verde”) o llamada en nuestro país “Milagros inesperados, habrá visto que método se utilizaba en el estado de Luisiana. En la película eran ejecutados en la silla eléctrica, método bastante cruel. En aquellos corredores de la muerte, paso previo a la ejecución, había algunos condenados a la pena máxima. Que con apelaciones ante la justicia lo único que lograban era vivir un poco más. Ya que su final era inminente.


Portada de la película “The Green Mile”, protagonizada por Tom Hanks.

Gordon Northcott fue llevado a “La Horca” por violar, golpear y asesinar niños. El gran sueño del joven era ser un buen granjero y tener su propia parcela. Con sus ahorros y un poco de ayuda de su padre, que se dedicaba a la construcción, logró comprar su granja en Wineville, California. Para 1926 el joven canadiense ya tenia su lugar donde criar pollos. Pero no solo quería esa granja para tener su independencia, sino también para alimentar su deseo sexual.

El violador Northcott, tenía una fuerte atracción sexual por su sobrino Sanford Clark. Quien vivía con la familia de Gordon. Lo que había cambiado era que, a partir de la finalización de la granja, Northcott iba a poder estar a solas con su sobrino de 13 años. En primer lugar engañó al jovencito, dándole “trabajo” en su granja. Usó eso para tenerlo todas las noches como su esclavo sexual. Y en segundo lugar, lo violó y golpeó durante meses.


Gordon Stewart Northcott: “El asesino del gallinero”.

Sanford estaba solo en aquella granja, por lo que no tenía con quien hablar de los abusos. Su tío lo obligó a enviarle cartas a su familia, contando lo bien que la estaba pasando en la granja de su tío. Cuando Gordon se harto de su sobrino comenzó la búsqueda por nuevas víctimas para satisfacer sus apetitos sexuales. Pensó que iba a ser sencillo engañar a niños para llevárselos, pero no fue así. Y comenzó a secuestrarlos a la fuerza.

Recorría las rutas próximas a Wineville y las calles de localidades aledañas en busca de nuevas víctimas. Inventaba historias para engañarlos, como que sus padres habían tenido un accidente y el lo llevaría al hospital donde estaban sus progenitores. También le prometía paseos a caballo o conocer su enorme granja. Las mentiras de Gordon surtían efecto, porque con el llevaba a su sobrino Sanford, amenazado claro.


Fotografía de Sanford Clark.

Gordon, a algunos de esos niños solo los violaba y luego los liberaba. Pero luego el temor de que hablaran de lo que les había hecho, lo hizo mantenerlos secuestrados. Llegó a tener entre diez y 12 niños secuestrados. En algunas ocasiones elegía a uno, para violarlo y golpearlo delante de los demás. Para sembrar terror en las otras víctimas. A pesar de hacerle semejantes castigos a esos niños, Gordon no lograba alimentar su apetito completamente.

Hubo un total de 24 victimas en la granja de Gordon. Pero como todo asesino o criminal, su accionar llegó a su fin. Su madre, Sarah Loiuse Northcott, se comunicó telefónicamente con su hijo el pederasta. Avisándole que iba a ir a visitarlo y que se quedaría unos días en su granja. Con la visita de su madre liberó a la mayoría de los niños secuestrados, amenazándolos de matarlos si contaban algo de lo ocurrido.


Foto de la granja que construyo el pederasta.

Pero no pudo con su apetito sexual y violento. Y dejó en la granja a cuatro de los niños secuestrados. Los hermanos Lewis y Nelson Winslow de 10 y 12 años respectivamente. Un niño mexicano del que nunca se conoció su identidad y Walter Collins. Sarah Northcott sospechaba que su hijo era un pederasta y lo comprobó cuando visitó el granero de Gordon. Allí encontró a los hermanos Winslow, al niño mexicano y a Collins, todos ellos atados y amordazados.

Walter Collins era un niño conocido por Sarah y le dijo a su hijo que debía matarlo porque sino lo iba a delatar. Y que el asesinato debía ocurrir ante los ojos de Sanford. Para que se convierta, sin quererlo, en cómplice de este asesinato. Al pequeño Collins lo mataron a hachazos. Tanto Sarah, Sanford como Gordon le propiciaron varios golpes al niño hasta decapitarlo. El último golpe que terminó con la vida de Collins fue de Gordon. Alli Gordon descubrió que no solo le apetecía violar y golpear, sino también asesinar a sus víctimas.


Restos óseos que se encontraron en la granja.

La desaparición de Walter Collins tomó una mediatización nacional y comenzó la investigación sin mucho éxito. Christine Collins, madre de Walter, los medios y la opinión pública generaron una presión muy fuerte a la policía, que terminó fingiendo un rescate. Usted se pregunta, ¿Cómo fingieron un rescate? La policía informó a Chirstine y a los medios que había encontrado al niño. Montaron un acto multitudinario para el “reencuentro”.

Contrataron un niño muy parecido a Walter Collins. Realizaron el reencuentro pero Christine se dio cuenta de que ese niño no era su amado hijo. Y en medio del acto bochornoso intentó decirlo, pero no pudo. La obligaron a tomarse una foto con el niño, la cual salió en la tapa de todos los diarios al día siguiente. Tres semanas después Christine fue al departamento policial a quejarse y la encerraron en un manicomio.

La policía dijo que la señora Collins después de haber estado tanto tiempo sufriendo quedó en shock y por eso no logró reconocer a su hijo. En el manicomio, Christine, sufrió maltratos, electrochoques y golpizas para que firmara un documento donde reconocía al niño como su hijo. Diez días después de esas torturas, el muchachito que se hizo pasar por Walter Collins lo confesó todo. Fue por escrito y llegó a todos los medios del país.

El niño soñaba con ser actor y le prometieron un viaje a Hollywood gratis si se hacia pasar por el hijo de Christine. En aquel viaje iba a conocer a todas las máximas estrellas del cine. De esta historia verídica se inspiró la película “El sustituto” que trabaja Angelina Jolie. Donde la madre empieza una intensa búsqueda de su hijo perdido. Y donde la policía intenta poner un niño sustituto para acabar con la mediatización del caso. Dicha película fue inspirada en la historia de Walter y Christine Collins.


Portada de la pelicula “Changeling” (“El sustituto”).

Mientras salía a la luz lo ocurrido con el niño actor, Gordon decapitaba y enterraba en cal viva, para acelerar la descomposición, al niño mexicano, a los hermanos Winslow y a Collons. Jessie, hermana de Sanford, fue a la policía para acusar que Northcott maltrataba a su hermano. La policía se dirigió a la granja en Wineville, cuando Gordon los vio llegando se dio a la fuga. Pero se olvidó un detalle. Sanford sabía todo lo que había ocurrido en esa granja.

La policía no podía creer todo lo que Sanford Clark les contaba. Después de horas declarando se ordenaron los rastrillajes y allanamientos a la granja de Gordon. Sanford reconoció a todos los niños que la policía buscaba. Se ordeno la detención de Sarah y de su hijo Gordon. Quien se fugo a la casa de su hermana, que luego de enterarse porque era buscado su hermano lo denunció. El pederasta confesó los más de 24 abusos y los cuatro crímenes cometidos.


Retrato de Walter Collins.

Sanford fue declarado inocente. La policía determinó que tenía más de víctima que de victimario. Gordon fue sentenciado a la pena de muerte y el 2 de octubre de 1930 fue ejecutado en la horca. Sarah también tuvo su condena, le dictaron prisión perpetua, pero 12 años más tarde fue liberada por su avanzada edad. Christine Collins tuvo un encuentro con Gordon en prisión. A quien ella nunca le creyó la historia ni el crimen de su hijo. Por lo que la señora Collins murió creyendo que su hijo seguía con vida.


Nota de Sanford Clark. “Esta es mi historia voy a seguir con ella”

Gordon Stewart Northcott fue apodado por los medios como “El asesino del gallinero”. El día de su ejecución sus ultimas palabras fueron “Recen por mi”. Fue ahorcado en la presión de San Quintín, también allí fueron sepultados sus restos. Por la imagen negativa de este caso, Wineville cambio su nombre a Mira Loma el 1 de noviembre de 1930.

Sin embargo nombres como Wineville Avenue, Wineville Road, Wineville Park y otras referencias, aún recuerdan el antiguo nombre de la población y con ello, los crímenes que allí acontecieron.

 

 

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