El letrado Carlos Muriete, quien representa a los hermanos Zaeta, argumentó que el magistrado que lleva la causa del asesinato del ex secretario de Cristina Kirchner “se excedió” en sus palabras públicas y “prejuzgó” a sus defendidos
La causa de la investigación por el crimen de Fabián Gutiérrez, el ex secretario de Cristina Kirchner, avanza en Río Gallegos. Pero en las últimas horas se supo que el estudio de abogados que defiende a dos de los acusados, los hermanos Facundo y Agustín Zaeta, planea recusar al juez Carlos Narvarte argumentando que se “excedió” en sus declaraciones, “prejuzgó” a los detenidos y por “carecer de imparcialidad”.
El abogado Carlos Muriete, representante del estudio Muriete & Asociados, indicó que tomará tal medida judicial, después de haber escuchado las palabras del magistrado del último fin de semana, cuando Narvarte afirmó que el asesinato respondió a “pibes a los que se les fueron las cosas de las manos”.
Muriete consideró que Narvarte “carece de imparcialidad” y que el magistrado “prejuzgó” a los acusados sin apelar a una conducta “imparcial” en la seguidilla de los hechos.
El juez Narvarte había dicho ante los medios locales durante el domingo: “No veo ninguna cuestión política que amerite el traslado a la Justicia federal. Estos chicos jóvenes, de 18, 19 y 20 años, son pibes que por una circunstancia equis, por alguna cuestión, se les fueron las cosas de las manos y estas fueron las consecuencias. Fíjense las formas en que llevan a cabo el hecho, cómo se deshacen del cuerpo, los rastros que dejan. Acá no hay algo muy elaborado… No veo otra cuestión más que esa”.
Hasta el momento, Narvarte les negó la excarcelación a los hermanos Facundo (19 años) y Agustín Zaeta (21) y asumió la misma medida contra Facundo Gómez y Pedro Monzón. El único de los cuatro detenidos que prestó declaración indagatoria fue Monzón, quien habría señalado a Facundo Zaeta como el autor del crimen.
En el transcurso de la mañana del lunes, el juez Narvarte recibió los documentos de los análisis preliminares de la autopsia. Según lo adelantó Infobae, Gutiérrez murió a causa de un proceso de asfixia mecánica y su cuerpo presentaba golpes en la cabeza, un corte en el cuello y otras heridas de arma blanca en todo su cuerpo.
La familia Gutiérrez, a través de su abogado Gabriel Giordano, negó una y otra vez que el asesinato del ex secretario de Cristina Kirchner tuviera un tinte político. El propio letrado insinuó el lunes por la mañana que el crimen pudo responder a un “móvil económico”.
“Tenemos una teoría concreta que vamos a evidenciar en la causa. Dejen que el juez se pronuncie. Esa prueba está reservada. Es una cuestión de naturaleza local, un negocio de naturaleza local que hubo”, dijo el abogado al canal TN.
Y completó: “Alguien accedió a esa información y pretendió obtener algún beneficio de Gutiérrez, pero descartamos las hipótesis políticas y la hipótesis pasional”.
La muerte de Gutiérrez causó un revuelo enorme en toda la esfera política argentina. Es que se trataba del ex secretario de la vicepresidenta, quien fue uno de los arrepentidos de la causa de los cuadernos, que habló sobre los presuntos traslados de bolsos con dinero de la familia Kirchner en el Sur.
Hasta el momento, la fiscal del caso, Natalia Mercado, acusó a los cuatro detenidos por el delito de “homicidio agravado por alevosía”, al ser cometido por más de una persona. Todavía no se definió el grado de responsabilidad y de incidencia de cada uno de los responsables en el crimen.
De continuar con la causa, el juez Narvarte dispone de 10 días para definir cuál es la situación procesal de los detenidos.
En las últimas horas, surgió la versión de que el magistrado allanaría en los próximos días tanto la casa de Gutiérrez como el domicilio del barrio Aeropuerto Viejo donde fue hallado su cuerpo, con el fin de encontrar más evidencia que ayude a clarificar el caso.
El crimen causó conmoción también en la propia ciudad de El Calafate. Las familias de Gutiérrez y de algunos de los imputados se conocían entre sí y muchos vecinos no dan crédito por lo sucedido en los últimos cinco días.
“Habría que entrevistar a cualquier ciudadano de El Calafate para ver qué es lo que se está sintiendo. Hay una angustia generalizada porque familiares de víctima y victimarios se conocen entre sí. Es evidente que esto asombra”, afirmó Giordano.
Fuente: Infobae