Este martes hubo dos protestas en el Palacio Municipal. Una de la Mesa de Emergencia por viviendas. La otra, horas más tarde, de un grupo de manifestantes en repudio a las agresiones policiales que sufrieron algunos adolecsentes y jovenes días atrás.

Tras acampar 20 días al frente de la Municipalidad y haber agotado todas las instancias diplomáticas (pedidos de audiencias, cartas y reuniones con funcionarios que no se cumplieron), algunos representantes de la Mesa de Emergencia deci

dieron ingresar al edificio. De esa forma, esperaban poder ser recibidos por el intendente Ezequiel Galli (Juntos Por el Cambio). Mientras, otros aguardaron fuera con sus bombos y banderas.

“Faltan solucionar tres casos y los funcionarios se comprometieron a solucionarlo. Quieren que se levante la carpa y van a seguir trabajando. Nosotros decimos que la carpa va a seguir. No usurpamos la municipalidad, vale aclarar. Queríamos que Galli nos atendiera y lo pedimos por escrito”, comentó Agustina de Arzave, referente de la Mesa de Emergencia, ante la prensa. Además, agregó que “hay mucha gente con problemas de desalojo, y la solución tiene que venir del municipio”.

La sentada de los manifestantes que realizaron en el hall del Palacio Municipal, fue en general pacífica (más allá de algunos gritos por medio de los cuales pedían dialogar con el intendente). Sin embargo, hubo un operativo policial que custodiaba el edificio tanto de afuera como de adentro, de forma preventiva.

“Queremos que Galli salga, se debe a la gente, las familias no se van a mover hasta que salga, si es necesario nos vamos a quedar hasta las 10 de la noche”, dijeron los manifestantes al personal policial que estaba en fila haciendo un cordón perimetral para custodiar el despacho del intendente.

La tensión se profundizó aún más, cuando el secretario de seguridad, Daniel Borra, le contestó determinante: “el intendente en esta situación no los va a recibir, si es que ustedes siguen acá adentro de la Municipalidad”.

Los integrantes de la Mesa de Emergencia, no conformes con la respuesta obtenida, siguieron en el lugar. Minutos más tarde se les acercó Mariano Ciancio, dirigente fomentista, con el fin de explicarles todo el trabajo que venía desarrollando el Municipio, pero se tuvo que retirar ante la cantidad de insultos por parte de algunos de los manifestantes.

A las 2 y media de la tarde decidieron cortar la calle con barriles prendidos fuegos y vallas, mientras tanto, los que estaban en el interior del edificio , seguían en el lugar aguardando hasta que el intendente los recibiera.

Finalmente, para descomprimir la situación, el Secretario de Gobierno, Hilario Galli, y Diego Robbiani, Secretario de Desarrollo Humano, decidieron recibir a los dirigentes de la Mesa de Emergencia.

 

 

La otra protesta comenzó cerca de las 16 hs al frente de la Comisaría primera, a pocos metros de la Municipalidad. El motivo era manifestarse en contra de las agresiones policiales que sufrieron algunos jóvenes días atrás.

Dicha marcha fue encabezada por Marcela Villa Fañe, madre de un joven de 16 años que sufrió agresiones físicas por parte de un policía en la madrugada del viernes en las inmediaciones del Club Embajadores. Sobre este hecho, la madre comentó: “mi hijo venía caminando por las calles oscuras y fue interceptado por un móvil policial, apagaron el patrullero, se bajaron, y sin pedirles antecedentes, ni nada le empiezaron a pegar. Todos los golpes fueron en el rostro, y cuando se cansaron de pegarle le dijeron que lo dejaban ir porque no tenía pinta de chorro”.

Luego, agregó: “al momento que mi hijo se va caminando, le dicen, dale, camina y le sacuden un tiro. La verdad que si se les iban  de las manos, lo tiran al arroyo y en unos días me dicen que encontraron el cuerpo de mi hijo ahogado y que se suicidó”.

La víctima recibió diez golpes en la nariz con la culata de una escopeta y fue atendido en el Hospital Municipal de Olavarría. A la madre no le tomaron la denuncia en fiscalía.

Durante la manifestación se sumaron muchos adolescentes con sus skate. Villa Fañe dijo: “no le tengo miedo a nadie. No voy a parar hasta que esta gente deje de trabajar en la fuerza”.

A la protesta se sumaron otros jóvenes que recibieron agresiones policiales en la vía pública.

Hacia las 17 h dejaron el lugar y se movilizaron hasta la Municipalidad, donde todavía se encontraban los manifestantes de la Mesa de Emergencia, determinando un cambio en el ambiente de pacífica manifestación que venía llevándose a cabo.

Los jóvenes comenzaron a golpear sus skate contra la puerta de la Municipalidad. Esto provocó la ruptura de uno de los vidrios del edificio. Además, le pegaron a los uniformados, lanzaron piedras e incluso una manifestante le quitó el teléfono a un periodista que estaba trabajando allí y le rompió la cámara.

La tensión en el ambiente determinó que rápidamente aparecieran en escena cuatro efectivos del Grupo de Apoyo Departamental que trataron de iniciar un diálogo con los jóvenes manifestantes. Sin embargo, el intento resultó en un forcejeo en el cual muchos jóvenes intentaron pegarles con sus skate a los policías, que a su vez los reprimieron con gas pimienta.

Marcela Villa Fañe fue la más afectada porque estaba en primera fila.

Más tarde la situación se fue calmando. Esto se debió a que Agustina de Arzave, referente de la Mesa de Emergencia, empezó a contar a la prensa y a los manifestantes lo que se había acordado en la reunión junto con Hilario Galli y Robbiani.

Minutos después, el encargado de la comisaría primera, Nicolas Kette, hizo entrar a Villa Fañe al edificio Municipal para que pudieran hablar. Tras aproximadamente 10 minutos, le dijo que se iba hacer la gestión para que radicara la denuncia en la fiscalía sobre el ataque que había sufrido su hijo de 16 años. Villa Fañe se retiró del lugar cerca de las 19 h, acompañada por Daniel Manuel, director del Centro de Monitoreo de Olavarría.

 

Repercusiones
Tanto en redes sociales, en comunicados de prensa y en medios locales y nacionales, hubo muchas opiniones acerca de las protestas que se realizaron este martes en la Municipalidad.

En este sentido Ezequiel Galli expresó su postura en Twitter donde rechazó “la usurpación del edificio” y además habló de “utilización política de las necesidades de nuestros vecino”.

En el programa de Alfredo Leuco, en canal  TN, Cristian Ritondo, uno de los referentes de Juntos Por el Cambio con mayor peso, dijo que “gente vinculada a Grabois quiso tomar la Municipalidad de Olavarría”.

La ex – ministra de seguridad Patricia Bullrich puso en Twitter: “hablé con Ezequiel y le transmití mi apoyo. Siempre apostamos al diálogo, y repudiamos la lógica del apriete y la extorsión como mecanismo para resolver conflictos. La respuesta oficial debe ser contundente, no pueden mirar para el costado”. 

El dirigente social Juan Grabois escribió también en su cuenta de Twitter: “desmiento rotundamente una intervención en un conflicto de Olavarría. Cuando participo lo hago a cara descubierta. El Macrismo está embarrando la cancha para justificar la violencia para-estatal del mafioso Etchevehere”.

En el espacio del peronismo “Foro Olavarría” que encabeza el concejal Eduardo Rodriguez, expresaron en un comunicado de prensa que “rechazan todos los hechos de violencia que tuvieron el martes frente al municipio. Entendemos que el diálogo y la búsqueda de soluciones y acuerdos deben ser las herramientas en este momento tan difícil que atravesamos. En el mismo sentido volvemos a reiterar nuestra solidaridad con los trabajadores de prensa de En Línea Noticias por las agresiones sufridas durante la cobertura periodística de las manifestaciones del martes.”

Los concejales del Foro Olavarría, Ines Creimer y Eduardo Rodriguez, llamaron a “mantener una Olavarría unida frente a uno de los momentos más críticos que vivimos por la pandemia y convocaron a todos los olavarrienses a poner por encima de toda cuestión secundaria el bienestar general para cuidarnos entre todos”.

El Partido Obrero de Olavarría tuvo una posición muy fuerte con respecto a los hechos en su comunicado: “a quienes gobiernan sólo les preocupa que la contención social se vea desbordada y, más aún, que las diversos reclamos populares confluyan y se abra paso la lucha por una alternativa ante un régimen que, gobierne quien gobierne, solo ofrece ajuste, miseria y represión. Por esta razón, las organizaciones enroladas en el Frente de Todos han estado ausentes de este acampe, habida cuenta que Kicillof ha ordenado reprimir numerosas tomas de tierra y el desalojo violento es una amenaza latente para la gran lucha de Guernica. Únicamente la represión motivó que algunas ordas kirchneristas manifestaran su apoyo, seguramente apurados por una base que simpatiza con esta lucha. Desde el PO de Olavarría exigimos una inmediata respuesta por parte de Galli y los funcionarios responsables de esta represión. Reclamamos que se haga justicia contra el accionar de la policía que hostiga y reprime a la juventud diariamente, mecanismo que se llevó impunemente la vida de Facundo Castro en manos de la misma bonaerense. Seguimos gritando ¡Fuera Berni! Mantenemos nuestra presencia en el acampe, apoyando a las familias que luchan por una vivienda ante el hostigamiento de las fuerzas represivas. Vamos por la coordinación y unidad con el movimiento antirrepresivo porque el derecho a luchar es fundamental para defender los demás derechos. En el décimo aniversario del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra (en manos de la burocracia sindical, amparada por el gobierno kirchnerista y las fuerzas policiales) nos encontramos en las plazas y en las calles codo a codo con la juventud y los trabajadores ocupados y desocupados, contra la represión y por una alternativa socialista. Mariano está presente y con él como bandera vamos a seguir luchando”.

El bloque de senadores de la Provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio repudió esta noche la “utilización política de las necesidades de los vecinos de Olavarría” y brindó su total acompañamiento al intendente municipal Ezequiel Galli. “Acompañamos al intendente local y a todos los empleados municipales que hoy vivieron una tarde marcada por el atropello a las instituciones”, expresaron los legisladores y agregaron que “la violencia no es el camino”.

En ese sentido los senadores destacaron el trabajo que se viene realizando desde el Municipio para dar respuesta a los reclamos de los vecinos y enfatizaron: “No se pueden naturalizar hechos de esta magnitud. No hay lugar para actos intimidatorios ni especulaciones políticas”.

Por ahora la ciudad vuelve a tener calma luego de un día de mucha intensidad; pero las protestas en contra de las agresiones policiales y el del reclamo por las viviendas seguramente podrían continuar si es que no se le da una firme solución.

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