En el Centro cultural San José fue sede de la Feria del Libro. Muchos de los autores y libreros que se sumaron a esta propuesta dieron su visión acerca de la industria editorial en la actualidad.
Libros de tapas duras y blandas, de diversas temáticas, de distintos colores, y de variados títulos, todas se lucen en los stands de la Feria del libro de Olavarría, que se desarrolló en el l Centro Cultural San José. A más de un lector se le brillaron los ojos al ver tantas cantidades de libros.
Si a la gente le llamaba la atención algún título, entonces lo agarraba, lo miraba y lo hojeaba, además leían la contratapa, lugar donde se resume el contenido, si no lo convencía del todo lo devolvía al stand. Como por ejemplo el caso de David, que se pasó varias horas indagando sobre qué libros comprar, tenía la mirada indecisa de comprar algo que no le gustara, en este sentido señaló que “los libros están muy caros, yo recién estoy empezando a armar una biblioteca en mi casa, empecé a leer de grande, y la verdad que la feria me permite conocer otros libros que no conocía, pero los precios están muy elevados”.
Es muy común que la gente preguntará los precios, en este sentido desde el stand de la librería “El Faro” comentó que “la situación de las librerías están complicados como en todos lados, como en todos los rubros, está difícil, hay que trabajar día a día, y bueno ver qué pasa, la parte económica es lo que más nos está afectando, y esto ha desalentado en la compras de los libros”. Luego agregó que “nosotros no ponemos los precios de los libros, la ponen las editoriales, eso tendría que entender la gente, no es nuestra culpa, no lo manejamos los libreros, y ni siquiera los autores, lo manejan las editoriales”.
Muchas librerías para poder vender mejor optan por ofrecer tarjetas de créditos, o algunos hacen descuentos cuando se paga en efectivo, otros están anotados en el “Ahora 3” que es un programa que permite comprar en cuotas sin interés. También en la Feria del libro había stands donde ofrecían dos libros a 300 $ o cuatro libros a 500$, también había libros más desgastados por el tiempo, pero en buenas condiciones desde 100$, es decir que había para todos los gustos y bolsillos.
Formato físico o digital
Pese que el contexto económico no es favorable y las tecnologías permiten tener un mayor acceso a las lecturas, los libros están lejos de convertirse en un artefacto arqueológico, en desuso, todavía hay editoriales que siguen apostando a los libros, son muchísimas las personas que les gusta sentir el olor a tinta, tocarlo, y coleccionarlos en sus bibliotecas, es decir que todavía se siguen vendiendo libros. En este sentido desde el stand de la librería “Aladdín” agregó que “si bien ahora viene todo lo que es E-Books, la gente sigue comprando libros, porque el formato físico tiene una mística, es otra cosa, te hace compañía, además te permite subrayar, extraer ideas, no te cansa tanto la vista, si bien las tecnologías vienen cada vez más preparadas, igual todavía perjudica la visión, no se tener un libro en tus manos es un placer”.
En la muestra se podía ver mucha gente reunida tanto en la galería como en los bancos del patio, alfombrado de vegetales y árboles de distintas especies, entre todas esas rondas se encontraba Alicia, una persona mayor que comentó que “ estoy contenta con la feria del libro, yo leía desde muy chiquita ¿ qué querés? Si en esa época no había televisión, iba a la biblioteca 1° de Mayo, leía desde cuentos, novelas, y algunos libros de historia para la escuela, estoy seguro que la gente leía mucho más antes que ahora”. Alicia tenía en sus manos el libro “Los Abrazos” de Eduardo Galeano recién comprado.
En la feria muchos autores y lectores aprovecharon para encontrarse, charlar, sacarse fotos o firmar las ediciones, por ejemplo vinieron a Olavarría Federico Andahazi, Eduardo Sacheri y el periodista Daniel Balmaceda, también estuvieron luminarias de la escritura local como Guillermo del Zotto , que en diálogo con este medio opinó sobre la actualidad de los libros: “Realmente hay todo un problema económico en el plano nacional y esto afecta recesivamente a la industria de los libros, no tanto en las tecnologías, pero sí en lo económico, pero hay libros de tiradas cortas, como hacemos nosotros independientemente, y la verdad que se está vendiendo bastante bien. Nuestro objetivo es que el autor salve lo que gastó, no está tanto en lo comercial”.
Con respecto a las tecnologías comentó que “lo que está en crisis es el formato, no los libros en sí, leer se lee, de otras maneras, a mí me gusta sumergirme en los albores de la literatura, y gracias a las tecnologías la literatura está circulando mucho más, pero a mí personalmente me encanta tener los libros en mi mano, pero como decía Serrat “Uno escribe canciones como en el siglo 12, lo que cambia son los formatos y las plataformas”, nosotros nos jugamos por el papel que todavía sigue subsistiendo”.
En la muestra también estuvo otro conocidísimo autor de nuestra ciudad, Rodrigo Fernández y que nos dio su visión sobre la industria de los libros: “Hoy en día la pocas ventas de libros se debe a la suba del dólar, como insumos del papel y la tinta viene de afuera y se complica, pero el mercado editorial siempre sigue sacando, pero no con tantas novedades que solía haber, entre 30 o 40 títulos se publican, pero es difícil, se sigue apostando a los libros pero el tema es ver hasta cuando siguen apostando las editoriales”.
Muchos libreros, entre murmullos comentaron que las ventas de los libros no anduvieron bien, pero tanto las editoriales como los libreros hacen mucho esfuerzo para que los libros se sigan vendiendo.