Tras el asesinato del general Soleimani la tensión entre ambas naciones va en aumento y tanto como Donald Trump como Abu Hamze aseguran tener objetivos en la mira.
El comandante Qolamali Abu Hamze, advirtió que “Identificamos hace tiempo unos 35 objetivos estadounidenses en la región y están a nuestro alcance”. El propio Abu Hamze consideró el asesinato de Soleimani como el “mayor error estrategia de EE.UU. en los últimos 40 años”. Explicó que la reivindicación oficial de la autoría por Washington permite a Irán el derecho de “castigar a los estadounidenses con toda la fuerza”.
El representante iraní en la ONU Majid Takht Ravanchi dijo: “La República Islámica de Irán se reserva todos sus derechos en virtud del derecho internacional para tomar las medidas necesarias a este respecto, en particular en el ejercicio de sus derechos inherentes a la legítima defensa”. En una carta enviada a la ONU la nación islámica asegura que cualquier ataque a los Estados Unidos será en legítima defensa.
Por su parte, El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el sábado tener ubicados 52 sitios iraníes “muy duros” para atacar. Esto sucederá en caso de que Irán tome represalias contra su país por el asesinato con aviones no tripulados del comandante militar iraní Soleimani.
El lider estadounidense afirmo en su cuenta oficial de Twitter: “Que esto sirva como advertencia de que si Irán ataca a estadounidenses o propiedades de EE.UU. Hemos puesto en la mira 52 sitios iraníes”. Al afirmar que EE.UU. “no quiere más amenazas”, Trump detalló que esos sitios son “de muy alto nivel e importantes para Irán y la cultura iraní, y esos blancos, y el propio Irán, serán golpeados muy rápido y muy fuertemente”.
Izan bandera roja en Irán tras asesinato del general Qassem Soleimani
Las Fuerzas Quds izaron este sábado la bandera roja sobre la cúpula de la mezquita en Jamkarān Mosque en Qom, en rechazo al asesinato del general Qassem Soleimani el pasado jueves a manos de Estados Unidos en Bagdad, Irak.
Simboliza dos aspectos en la tradición chiita, por un lado, la sangre derramada injustamente y un llamamiento a vengar la muerte de una persona asesinada.