El gobernador del Banco Central de China, Yi Gang, subrayó hoy que la política monetaria de la entidad se focalizará en evitar la inflación, manteniendo cautela en estimular la economía pese a que los economistas recortaron las previsiones de crecimiento para el gigante asiático.
El foco de la política del Banco Popular de China “será mantener la estabilidad en los precios y el empleo”, aseveró Yi, según la agencia de noticias Bloomberg,
Las declaraciones moderadas del director de la entidad monetaria se dan días después de que el mercado especulase con una baja en las tasas de interés y un mayor estimulo monetario frente a la desaceleración que registra China en su crecimiento, agravada por los estrictos confinamientos en ciudades como Shanghai a raíz de los rebrotes de coronavirus.
Hasta ahora los inversores se han mostrado decepcionados por la falta de respuesta de China, una señal que se refleja en las bolsas del país que se han debilitado en las últimas semanas.
Al mismo tiempo, los economistas recortan las estimaciones del crecimiento de la economía para este año.
Según un grupo de 62 economistas consultados por Bloomberg, el Producto Bruto Interno (PBI) chino crecerá 4,9% en lugar de la estimación previa de 5%, mientras que el banco BNP Paribas redujo a la baja su proyección de 4,9% a 4,5%.
Estas estimaciones se encuentran lejos de la meta gubernamental de 5,5%, aunque se cree que Beijing intensificará sus estímulos de crecimiento en lo que queda del año, especialmente al ser un año donde el presidente Xi Jinping buscará un tercer mandato de cinco años en el Congreso del Partido Comunista.
Si bien China, hasta el momento y en contraste con países como Estados Unidos, ha mantenido la inflación bajo control, el índice de precios al consumidor de marzo han aumentado más de lo esperado, al registrar un 1,5% anual frente al 0,9% de febrero, un factor bajo el cual el Banco Central justifica su postura.
En ese sentido, Yi reconoció que los conflictos geopolíticos motorizaron la inflación global y que el mercado financiero domestico no es inmune a los shocks externos.
“Este año vamos a tener una producción y un suministro de grano y energía estable, lo cual va a asegurar que nuestra inflación se encuentre en un rango razonable”, aseguró Yi.
Pese a la falta de anuncios respecto de una modificación en las tasas de interés, Yi enfatizó que China ayudará a las pequeñas y medianas empresas, las cuales representan, según indicó, un 80% de los empleos en el país asiático.
“Estamos preparado para asistir a las pequeñas y medianas empresas con más instrumentos si es necesario”, afirmó.
Según Raymond Yeung, economista especializado en China, las palabras de Yi señalaron que “la posibilidad de un estimulo a gran escala es muy bajo”, y que “la política monetaria se mantendrá cautelosa” ya que el banco central se muestra “relativamente satisfecho” con la asistencia actual a la economía.
Hasta el momento, la respuesta del organismo a la crisis generada por la política “cero-Covid” de Beijing fue reducir los requisitos de encaje de los bancos, aunque en un menor margen de lo que esperaba el mercado.
Mientras tanto, los efectos de los confinamientos se comienzan a sentir en la economía china, pese a la intención de las autoridades de mantener en operaciones a las industrias y las cadenas de suministro.
La demanda de gasolina, diésel y combustible para avión –un indicador representativo de la actividad- caería 20% (1,2 millones de barriles diarios) en abril, según fuentes de la industria, lo cual representaría el mayor derrumbe desde que comenzó la pandemia en Wuhan en 2020.
El desplome podría representar, asimismo, un factor a la baja a corto plazo en el precio internacional del petróleo al ser China el principal consumidor mundial de dicha commodity.