Primero fueron los cafés y la actividad deportiva, después le tocó a los bares y a los restaurantes y ahora, les llegó el turno a los gimnasios y a los natatorios. De esta manera, Mar del Plata vuelve a poner en marcha una nueva prueba piloto por dos semanas.
El decreto del intendente Guillermo Montenegro permite las prácticas de yoga, pilates y escuelas de danza, entre otras. Pero prohíbe actividades como el spinning, cintas de correr y crossfit.
Montenegro habilitó la vuelta de estas actividades a partir de una recomendación realizada por la Comisión de Reactivación Económica del Concejo Deliberante, integrada por todos los bloques políticos, y luego de que el Gobierno provincial confirmara que el distrito continúa en la Fase 4 de la cuarentena.
Los salones no podrán superar el 30% de su capacidad, las personas deberán guardar una distancia mínima de cinco metros, no podrán utilizarse los vestuarios y habrá que sacar turnos previos.
Se podrá retomar además el entrenamiento físico individual al aire libre en villas deportivas, “sin utilización de material deportivo”.
La municipalidad de General Pueyrredón además autorizó a partir de hoy el retorno a la actividad de diseñadores de alta costura, agencias de recursos humanos y alquiler de autos, clínicas de cirugía estética y centros de rehabilitación cardíaca. También volverá a funcionar el Predio Ferial Espacio Unzué y ferias a cielo abierto -que deberán contar con ordenanza municipal habilitante-, y las academias de surf, de fotografía y de modelos.