Planificar nuestras finanzas y gestionar nuestros gastos es una de los gestos de amor propio más grandes que vamos a tener en nuestras vidas. También es una de las decisiones más complejas. ¿Pero, por dónde podemos comenzar?
La planificación financiera mensual requiere de varios elementos, pero lo más importante es saber en dónde estamos hoy. Para eso, debemos tomar como referencia los movimientos de dinero que hicimos en los últimos 6 o 12 meses.
Es importante cuestionarnos: ¿Conoces tus ingresos mensuales? ¿Sabes identificar tus gastos fijos y variables? ¿Tienes tu presupuesto? ¿Tus finanzas personales están ordenadas? ¿Tienes tus deudas controladas? ¿Tienes un fondo de emergencia? ¿Tienes ahorros o inversiones?
Tres consejos para gestionar tus gastos:
- Definir objetivos para el mes
El descontrol del dinero pasa por no tener muy claro lo que queremos lograr. Esto puede hacer que terminemos gastando en cosas que realmente no queremos o no necesitamos. Sentarnos a definir objetivos puede ser abrumador porque hay que identificar qué es lo que queremos realmente. Para que nos sea más fácil armar nuestras metas mensuales, podemos pensar en dos tipos de objetivos.
Los objetivos para el mes. Son aquellos específicos para cumplir dentro de un período de tiempo puntual en el marco del mes en cuestión, por ejemplo, planificar la compra de un electrodoméstico o tomar un par de días para hacer una escapada a otra ciudad.
Los objetivos a largo plazo. Para ello, planificamos pequeños paso que tomamos mes a mes y que nos acercan a esos grandes objetivos, como apartar dinero en forma de ahorro pensando en el momento de tu retiro o comprar una casa.
También puedes fijar objetivos familiares y coordinar con tu pareja o miembros del grupo familiar un plan de acción en conjunto. Teniendo claras las metas para el próximo mes, te aseguras de distribuir tu dinero inteligentemente.
- ¿Cómo logro mis objetivos? Una vez que tenemos definido qué queremos lograr durante el mes, ¿cómo hacemos para lograrlo? ¡Estableciendo prioridades! Y lo sabemos, identificar qué cosa poner primero en nuestra lista de objetivos es un arte que toma tiempo aprender.
Hay varias metodologías que puedes usar para entender qué quieres lograr primero. Tienes la opción/posibilidad de elegir la metodología que prefieras y la que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida.
Entre las más importantes están:
- Método ABCDE: Este formato te permite darle un valor de importancia a cada tarea que creás y entender cuáles tareas necesitan hacerse primero. La letra A es la más importante, la letra B también lo es pero no más que la A, y así sucesivamente.
A = Pagar el alquiler del departamento
B = Hacer las compras en el super
C = Pagar la TDC
D = Comprar ropa
- Matriz Eisenhower: Ayuda a distinguir cuáles son las tareas urgentes y cuáles son las tareas importantes usando 4 cuadrantes: Importante, No Importante, Urgente, No Urgente. Las posibles combinaciones entre estos cuadrantes muestran a qué le tenés que dar atención.
Importante + Urgente = ¡Págalo o cómpralo ya!
Importante + No Urgente = Planifica el gasto
No importante + Urgente = Págalo luego de lo Importante + Urgente
No importante + No Urgente = Olvídate
- Elegir fecha y hora para planificar
Para planificar nuestro mes, necesitamos crear espacios de planificación. Es decir, tener una fecha y hora con un margen de tiempo para determinar qué es lo que necesitamos y queremos para en los próximos 30 días.
Recomendamos:
Hacer la planificación en un día en el que tengas tiempo libre,
preferiblemente un sábado o un domingo en el que puedas apartar al
menos 2 horas.
Anotar los datos en una libreta o celular
Con paciencia, piensa en todas las cosas que necesitas y que quieres lograr el próximo mes. Agregá un valor estimado para cada meta.
Revisa tu presupuesto y distribuye montos de dinero específicos para cada punto. Mira especialmente si hay espacios para reducir gastos.