Mañana
Me he puesto
a observar la mañana.
Celeste, blanquecina
dando rayos de luz
dorada, incandescente.
Reflejando sobre la mesa
de impecable madera
la ilusión se renueva.
Me he puesto a observar
la mañana.
Una taza sobre la mesa,
azúcar, tostadas tibias
y un par de golondrinas
que vuelan en mi mente
haciendo que el pensamiento
vague soleado y perenne
sobre paisajes nuevos,
inventados, pero bellos.
En el jardín
hay olor a jazmín,
una brisa suave y fresca,
el pino erguido
recibiendo sobre sí
huéspedes
a los cuales le gusta recibir.
Palomas pasajeras
tomando ramitas.
Todo parece calmo,
voces a lo lejos,
sonido de autos.
Comienza el concierto
de una ciudad que ha despertado.
Me gusta ver la mañana
tomando un café
sentada en la hamaca
cruzando ríos,
desafiando mares
en mi propio destino.
Me gusta ver cómo
vuelan las aves,
cómo desplegan sus alas,
cómo se empeñan
en que las vea
para que abra las mías.
Me gusta ver la mañana…
María Elena Gómez nació en Buenos Aires, Argentina. Comenzó a escribir historias que representaba con sus muñecos a los ocho años y siguió haciéndolo siempre, en forma de improvisaciones.
Actualmente escribe poesías y teatro; y participa en talleres y concursos de ambos géneros. Dado su compromiso con la realidad y con las vivencias propias y ajenas buscando una mirada diferente, en sus poemas y escritos incluye temas tales como violencia de género, niñez, hambre y vulnerabilidad social.
Recientemente publicó su primera novela, Claudio, en la editorial Ex Libris. Sus poemas se pueden leer en su cuenta de Instagram, en la que los publica todos los días y también en su cuenta de Facebook.
Foto: PK Studio | Shutterstock.
Felicitaciones!