En un estadio de Wembley a explotar, Inglaterra venció en prórroga a Dinamarca por 2-1.
Ingleses y daneses definían al rival de Italia en la final de la Eurocopa, en un partido que prometía muchas emociones en la previa.
El comienzo mostró al local mas decidido a romper el cero, con Harry Kane y Raheem Sterling generando peligro sobre el arco danés, no obstante, los nórdicos empezaron a mostrarse con mas confianza en el transcurso de los minutos.
A los 24, Mikkel Damsgaard anunció lo que haría luego, ya que enganchó dentro del área para dejar dos rivales fuera de camino, pero su remate pasó a centímetros del ángulo izquierdo inglés. Sin embargo, a los 30, Damsgaard cobró un tiro libre exquisito que dejo en vano la reacción de Jordan Pickford.
Luego de la desventaja, los dirigidos por Gareth Southgate empezaron a dominar la pelota nuevamente, primero, Kasper Schmeichel se hacía gigante para taparle un mano a mano a Sterling, pero a falta de cinco minutos para el final del PT, Bukayo Saka desbordó por derecha y Simon Kjaer en su intento por despejarla terminó empatando el marcador. Así, se fueron al descanso.
El comienzo del ST empezó con muchas emociones, primero Kasper Dolberg con un remate bajo puso a trabajar a Jordan Pickford, mientras que cuatro minutos después, Harry Maguire cabeceó un tiro libre de Mason Mount, que Schmeichel atajó de manera formidable.
Luego de esas situaciones el partido se pinchó, ambos equipos entraron en un bache futbolístico que les resultó costoso de salir, Inglaterra intentó darle una revolución a su ataque con el ingreso de Jack Grealish, pero el mediocampista no pudo desequilibrar como Southgate pretendía. Con el empate, el partido se fue a prórroga.
El PT del suplementario empezó con una ocasión de gol, Declan Rice puso un gran pase en profundidad para Kane, quien definió con un remate cruzado, pero encontró otra vez un manotazo salvador de Schmeichel. A los 97, Grealish aprovechó el rebote tras un córner y metió un zapatazo que nuevamente fue despejado por el arquero danés.
A falta de cuatro minutos para el final de los primera parte, hubo una polémica, Sterling “sintió” un toque de Joakim Maehle dentro del área que el árbitro Danny Makkelie cobró penal, para que luego Kane pusiera el 2-1. El ST de la prórroga estuvo de más, Dinamarca sintió el desgaste físico y casi no atacó a un equipo inglés que se dedicó a tener la pelota y conservar el resultado.
El domingo, Italia e Inglaterra disputarán una nueva edición de la final de la Eurocopa en Wembley.