Legisladores de Juntos por el Cambio presentaron un proyecto de ley para declarar a la educación como servicio público esencial. Con esta propuesta buscan presionar al gobierno nacional para que de marcha atrás a la suspensión de las clases presenciales.
Con las nuevas medidas restrictivas que anunció ayer el presidente Alberto Fernández (tales como limitaciones a la circulación a ciertas horas de la noche, la reducción de la franja horaria en que pueden estar abiertos los sectores gastronómicos y la suspensión de clases presenciales con la consecuente vuelta a la virtualidad) se produjo una ola de tensiones entre el oficialismo y la oposición.
El jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, consideró que la suspensión fue una decisión arbitraria e injustificada, afirmando que no se tuvo en cuenta el bajo índice de contagiosidad correspondiente a los establecimientos educativos.
De acuerdo con lo manifestado por el jefe de gobierno porteño, la virtualidad le genera a muchas familias varias complicaciones. Al decir, por ejemplo: que las madres deberían tener que dejar su trabajo para quedarse a cuidar a los chicos, o que los chicos quedarían solos. Asimismo, afirmó que muchos estudiantes de secundaria tendrían que haber repetido de año por no haber incorporado los conocimientos necesarios y que muchos estudiantes podrían dejar la escuela (debido a no contar con los recursos necesarios).
En concordancia con esta postura, legisladores de Juntos por el Cambio (JxC) presentaron un proyecto para declarar como actividad esencial a la educación para así mantener la continuidad de la presencialidad en las escuelas.
Esta iniciativa tiene como objetivo presionar al gobierno nacional para que de marcha atrás con las medidas anunciadas.
En esta propuesta participaron el presidente del bloque de Diputados de Juntos por el Cambio, Cristian Ritondo y la vicepresidenta de la Comisión de Educación, Victoria Morales Gorleri. Fueron acompañados por 18 diputados del mismo sector político, entre los que se cuentan: Álvaro Gonzalez, Carmen Polledo, Hernan Beriso, Adriana Ruarte, Mercedes Joury, María Lujan Rey, Sifía Brambilla, Carla Picolombini, Silvia Lospentato, Camila Crescimbeni, Aezequiel Fernández Langan, Alejandro García, Adriana Cáceres, Ingrid Jetter, David Schlereth, Fernando Iglesias, Dina Rezinovosky y Héctor Stefani.
“Como dice Horacio Rodríguez Larreta, en la educación cada día cuenta. No podemos permitir que los chicos sigan sin clases. Proponemos este proyecto para que la educación no esté sujeta a arbitrariedades y sea garantizado en todo el país”, señaló Ritondo, igualando clases virtuales con falta de clases.
En esta misma línea, la diputada Victoria Morales Gorleri expuso que: “la evidencia recolectada por la Ciudad de Buenos Aires y los datos que brindó el Ministerio de Educación de la Nación nos demuestran que la presencialidad cuidada no incide sobre la curva de contagios. Solo el 0,12% de los alumnos y el 0,79 % del personal docente y no docente resultó positivo para el virus, por lo que no encontramos ningún motivo para cerrar las escuelas“.
Muchas instituciones mostraron su preocupación por esta medida y reiteraron la necesidad de retornar de inmediato a la actividad plena de las instituciones educativas y académicas en todos los niveles de enseñanza. En esta misma línea se manifestaron UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatría, que sostuvieron que la escuela es indispensable para el desarrollo y bienestar de los niños así como también consideraron que es un espacio seguro donde dejar a los hijos mientras los padres y madres van a trabajar. Esta última consideran que es una razón muy importante que se mantengan las clases presenciales.