El conjunto de Sergio Hernández superó 80-66 a Francia en las semifinales de la Copa del Mundo. Luis Scola, el capitán del seleccionado, fue el goleador del equipo con 28 puntos y 13 rebotes.
Argentina venció a Francia por 80-66 y está en la final del Mundial de básquet. El próximo domingo se enfrentará a España por el título.
Sergio Hernández decidió comenzar el partido con su quinteto clásico: Campazzo, Brussino, Garino, Delía y Scola, y Argentina arrancó con todo: un parcial de 10-0 con 7 puntos de Scola para ponerse al frente 10-2. El ingreso de Louis Labeyrie (dos triples consecutivos) fue clave para descomprimir el ataque de los franceses ante la presión del equipo de Oveja. Campazzo, otra vez aportó en la ofensiva -5 puntos, un tiro de tres puntos- y el ingreso de Deck -dos penetraciones- fueron importantes para que el equipo argentino se vaya al frente después del primer cuarto.
Ventaja para la selección argentina, que terminó 21-18 con el valioso aporte del capitán Scola, que cerró con 10 puntos y 3 rebotes.
Francia mejoró en ofensiva en el arranque del segundo tiempo. Con la anotación de Fournier y el ingreso debajo de los tableros de Lessort, tomó ventaja 24-23 a falta de 7:36 -primera ventaja después del 2-0 del comienzo-. Pero el ingreso del número 7 de la Selección le cambió la cara al equipo, que empezó a correr y le inyectó agresividad en defensa.
En gran parte del segundo cuarto, al seleccionado se le complicó en ataque. El conjunto galo mejoró, pero Argentina cerró con un triplazo de Campazzo para irse al frente 39-32.
Para el inicio de la segunda mitad del juego, Oveja Hernández eligió a Luca Vildoza por Brussino. Y el 3 de Argentina le pagó rápido: 6 puntos, los primeros del equipo en el cuarto. Además, ayudó en defensa -generó un robo y disputó una pelota que terminó en balón para el equipo nacional-.
A falta de 5.50, la selección argentina sacó la máxima del partido: tomó 15 puntos de ventaja (55-40) gracias a un plan defensivo impecable, que clausuró todas las opciones en ataque de Francia y dejó en manos de Fournier, en exclusividad, la ofensiva de los europeos. Dos triples, uno de Deck y otro de Campazzo, mantuvieron la ventaja para los argentinos en el partido.
Se terminó el tercer cuarto con diferente de 12 puntos: 60-48 con una intensidad defensiva que define el ritmo del juego.
En último parcial, la selección francesa comenzó a buscar achicar la distancia con el tiro externo. Y también empezó a correr. Argentina, gracias a su caracter, se mantuvo en juego. Dos triples consecutivos de Luis Scola le dieron 15 puntos de ventaja al equipo (74-59) Con una conducción impecable de Argentina, el equipo de Sergio Hernández le ganó de punta a punta el partido a Francia. Y alcanzó por tercera vez en su historia la final del Mundial de básquet.