Un chorro ocre salió del grifo mientras las tuberías chocaron ruidosamente para dar paso al líquido negruzco donde Leila intentó lavar su rostro ensangrentado.
Desde la mugrienta ventana del ático se podía ver la luz de la luna llena. Con los dedos temblorosos saco del bolsillo el manojo de llaves, que en algún momento había logrado robarle a su captor, para comenzar a probarlas una a una en la vieja cerradura de la única puerta que había. Hacía días que no dormía y la visión borrosa le dificultaba la tarea, impidiéndole abrir la vía de escape que tenía.
Privada de la libertad desde que era muy joven, el único indicio que tenía para identificar a su enemigo, era el ojo de cristal que logró arrancarle en el forcejeo junto al juego de llaves, pero a decir verdad poco recordaba de aquello.
Esta vez, la cuarta, fue la vencida y la cerradura cedió abriendo la destartalada puerta, dejando a la vista un húmedo y descascarillado pasillo que apenas se alumbraba por un viejo farol.
Dónde se escondería el desgraciado, el culpable de todo su dolor. Debía encontrar y asesinar a ese ser miserable que había sido el encargado de mantenerla encerrada durante toda su vida en aquella pocilga.
Buscó desesperadamente por la casa en ruinas, hasta que por fin dio con el rostro que esperaba. Allí estaba observándola bajo la luz de la luna, con el cuenco del ojo vacío supurando un pus amarillo y apestoso, el rostro sucio, el pelo revuelto y una leve sonrisa que dejaba ver unos dientes negros y putrefactos. Allí estaba Leila parada frente a su espejo.
Natalia Carnales reside en Asturias, España. Amante del café y la literatura, es sobre todo una lectora empedernida.
En sus horas libres administra un blog literario con presencia en las redes sociales. Su actividad como escritora se ha desarrollado en la narrativa breve.
Con su relato corto Noche sin luna (2018) consiguió el título de tercer finalista en el concurso Letras con arte, y muchos de sus textos han sido incluidos en antologías tales como Diversidad Literaria. También ha publicado el cuento Nochevieja (2020) en la antología Relatos de año nuevo muerto. Además, ha realizado varias contribuciones con radio Panam, México, en su programa Antología Literaria, colaboraciones en radio Creadores de letras emergentes, Venezuela y audios relatos en Ivoox a cargo del locutor Antonio Soto Patiño.
Ha perfeccionado su estilo en varios cursos en Escuela Cursiva de Penguin Random House, con escritores como Toni Hill y Juan José Millás, así como en el máster de escritura y narración de la Sociedad española de formación. Actualmente se encuentra trabajando en su primera novela.
Sus redes son: Amazon, Instagram, su blog y Twitter.
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