Fernando Copioli cuenta su historia de como llego a realizar dibujos en arena que sorprenden, generando emoción en una pieza artística que dura poco tiempo en escena.
Muchos artistas prefieren el lienzo, las paredes y otras texturas para expresar su arte. Pero no es el caso de Fernando Copioli, quien eligió otro tipo de materiales. Con arena y una mesa iluminada, más la inspiración, el artista da forma a obras de arte efímeras que son captadas por las cámaras y proyectadas en una pantalla con música en vivo.
Su método consiste en dibujos hechos con arena sobre una mesa con un cristal, iluminados desde abajo con un filtro que no permite que la luz deslumbre. Muchos lo llaman “arte con arena” o “dibujos de arena” pero la realidad es que la arena es sólo una extensión del artista que plasma toda su creatividad sobre la mesa. Es una tendencia que crece y no necesita pinceles ni lápices, sólo se utilizan las manos como herramienta.
Esta historia comenzó hace 12 años cuando Fernando estaba pasando por un mal momento y se encerró en una habitación mirando su computadora durante días. En esos momentos de navegar por el ciberespacio se topó con un video de esta forma de arte y lo cautivó. “Me apareció un video de Rusia sobre esto y fue como una trompada en el pecho. Sentí que era lo mío, no sabía dibujar pero algo me decía que lo podía hacer” comenta.
Si bien no tenía idea de como iniciarse, buscó toda la información que pudo en la web: videos, blogs, sitios y todo tipo de datos sobre esta disciplina. Comenzó a empaparse en los detalles para armar el set de trabajo.
Como lo realiza
Se utiliza una mesa luminosa donde se deposita la arena, preferentemente volcánica porque es más fina y liviana, que permite hacer detalles puntuales. También se puede utilizar arena común varias veces tamizada, que no es lo ideal pero suele servir. Si se quiere dar color al dibujo, es necesario cambiar las luces que iluminan el tablero, de blancas al color deseado.
Toda esta puesta en escena se desarrolla con música de fondo dependiendo de cada evento según el gusto del cliente o del artista. Fernando asegura que cuando hace un trabajo no sigue una historia sino que es todo improvisación. Pero cuando hay algún pedido de un cliente arma una estructura, es decir, un guión.
“Trabajé con Los Tekis, hicimos un video “Tierra mía”, pero fue distinto. Dejamos que todo se diera sin seguir una temática, fue un éxito”, afirma Fernando.
Asimismo trabajó en varios eventos para la provincia de Buenos Aires donde improvisó y fue todo un suceso. También fue candidato para participar en un acto del Cirque du Soleil, pero en la última audición, la definitiva, no pudo presentarse por problemas personales y automáticamente fue reemplazado.
“No pude actuar en el circo. Será un puñal que lleve clavado toda mi vida. Iba a ser el candidato pero no llegué”, decía el artista en forma irónica al recordar ese evento. Pero no se queja: este año participó en el Festival Bajocco en Roma Italia, donde fue ovacionado con su presentación.
Hoy día su mayor placer sería vivir de su arte, a pesar de tener algunos eventos no tiene una agenda completa y todavía no puede depender ciento por ciento de su pasión.
Fuente: Perfil.com / Sergio Enrriquez
Después uno piensa que tiene un talento,pero ves a este tipo y no hay manera de sentirse lejos de su capacidad creativa