La memoria puede ejercitarse a través de diversas actividades que permiten estimularla. En este sentido, la dificultad de recordar algo puede ser parte normal del envejecimiento o un efecto no deseado de una era llena de distracciones. Por este motivo, presentamos tips que debería tener en cuenta para poner a prueba tu cerebro.
Respetar la rutina de sueño
Dormir es una de las actividades más importantes para la salud de tu cerebro y es importante darle todo el descanso que necesita para funcionar al máximo. El período de tiempo depende de múltiples factores. En general los adultos necesitan entre 7.5 y 9 horas por noche, y los adolescentes necesitan alrededor de una hora más de la media.
Mantener una dieta saludable
Dormir, dieta y ejercicio son las claves para un estilo de vida y cerebro saludables, y, por lo tanto, la memoria. Una buena dieta, incluye: frutas, verduras, granos integrales, grasas saludables (como aceite de oliva, nueces, pescado) y proteínas magras.
Dale a tu cerebro un entrenamiento
Una forma más amigable de fortalecer tu mente es desafiarla. Al igual que la fuerza física, la fuerza mental requiere un desarrollo y desafío consistentes: si no la pones en práctica, se pierde. Por lo tanto, cuanto más aprendas y desafíes tu pensamiento existente, mejor podrá recordar nuevas ideas. Una actividad vale la pena y realmente pone a prueba tu mente cuando:
-Te enseña algo nuevo. Si estás haciendo algo en lo que eres bueno, realmente no vas a mejorar demasiado. Esto significa que al principio no serás bueno y puede ser incómodo, lo importante es perseverar y seguir intentando.
-Es difícil. Las buenas actividades requieren toda tu atención en todo momento y aumentarán tu concentración.
-Es una habilidad en la que podes continuar mejorando. A menudo es mejor comenzar con una actividad que es fácil al principio y se vuelve progresivamente más difícil cuanto más aprendes.
No evites el gimnasio
El ejercicio físico, especialmente el ejercicio cardiovascular, como correr, andar en bicicleta o nadar, realmente aumenta la cantidad de oxígeno que llega a tu cerebro y, por lo tanto, reduce el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. El ejercicio también reducirá el estrés y mejorará la función química dentro de tu cerebro.
Si optas por hacer ejercicio por la mañana, realmente puedes ayudarlo a comenzar el día y, por lo tanto, tendrá un gran impacto en la forma en que abordas tu trabajo a partir de ahí.
También hay algunos ejercicios que mejorarán directamente tu función cerebral, especialmente aquellos que requieren una fuerte coordinación mano-ojo y fuertes habilidades motoras complejas.